Son perturbaciones impulsivas de muy corta duración, peligrosas para los usuarios más susceptibles porque alcanzan valores de tensión de millas de voltios. Son causadas no solo por conmutaciones en líneas de alta tensión, inserción de condensadores de corrección del factor de potencia, descargas de rayos y desconexiones de cargas con alta potencia reactiva, sino también por cargas de potencia limitada como fotocopiadoras y aires acondicionados conectados a la misma línea que alimenta los usuarios susceptibles. Dada su corta duración, no son detectables con un voltímetro normal; son una de las principales causas de averías y perjuicios.

Se sabe que el fenómeno de las sobretensiones puede ser causado por la operación de conmutación de grandes cargas inductivas o capacitivas, por interrupciones de corrientes de cortocircuito por fallas a tierra o en la mayoría de los casos por descargas directas o indirectas de rayos que ocurren durante tormentas eléctricas. .
Los rayos en particular son fenómenos de descargas violentas que producen rápidamente corrientes de muy alta intensidad que pueden alcanzar y superar los 200 kA. Debido a la enorme energía que se desarrolla en poco tiempo, estos eventos pueden tener un impacto con todo su potencial destructivo en componentes o sistemas.

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